El dilema 7


A finales del siglo pasado, un amigo de Sanferman encontró su primer trabajo. La alegría fue imaginable. Y encima de lo suyo. Una oficina situada en un piso cualquiera de una calle cualquiera de un moderno barrio de Pamplona.

¡Su primer sueldo! Casi totalmente biengastado en invitaciones a amigos y familia… y en una discreta renovación de su fondo de armario. Las camisetas de manga corta y las camisas de cuadros, estilo leñador, no son lo más apropiado para presentarse ante jefes, compañeros y clientes.

El amigo de Sanferman aprendía rápido, y los días se le hacían cortos. El tiempo pasaba rápido, y el verano se echaba encima. No había tenido valor hasta última hora de preguntar qué pasaba en Sanfermines. Recibió como un jarro de agua fría la noticia de que en el mes de julio era imposible hacer vacaciones. Ser el último mono es lo que tiene, último en entrar, último en elegir fechas.

El amigo de Sanferman, resignado, se levantó taciturno el día 6 de julio. Como cada año, lo primero que hizo fue asomarse a la ventana. Y como cada año, apostó a que no se movería de ahí hasta ver al primer pamplonica vestido de pamplonica. Era muy pronto, y tuvo que aguantar más que otros años.

Se dio la vuelta hacia el armario, y de pronto se quedó bloqueado. ¡Hostias! Y ahora… ¿qué me pongo?

No había caído. ¿Sería apropiado presentarse en el despacho de blanco y rojo, playeras en ristre? No lo parecía.

La autoridad de su casa -su madre- consideraba descabellado el sólo hecho de pensarlo. Y ahí estaba el amigo de Sanferman, debatiéndose entre el uniforme del 6 de julio y un conjunto de camisa, jersey y pantalón de tonos verdosos francamente olvidable.

ATENCIÓN PREGUNTA:

¿Qué hizo finalmente el amigo de Sanferman?

¿Qué creéis que hizo? ¿Qué hubierais hecho vosotros?

Si te pasas de nuevo por el blog a partir de las 3 de la tarde, conocerás la decisión que tomó el amigo de Sanferman, y las consecuencias que se derivaron.

Mientras tanto, se admiten apuestas… ¡hagan juego señores!


7 ideas sobre “El dilema

  • Toko-Toko

    Yo creo que fue de Blanco, y con dos cojones……., yo al menos es lo que hubiera hecho, y a las 12 del mediodía me pongo el pañuelo como esta mandao………
    Yo hace 9 años que me despedí de mi anterior currelo un día 5 de Julio, y salía con la carta de despido (pactada claro) a las 11 de la noche más contento que unas castañuelas ante el estupor de mi gerente, que se hacía cruces de lo que estaba sucediendo por tener que trabajar yo un día de San Fermines y otros dos estar pringado con el telefono de guardia……. Evidentemente el Gerente era de Zaragoza, y no se creia lo que para mi significaban los San Fermines. SObra decir que eso que sucedió ya fue la gota que colmó el vaso, pero es veridico que sucedió. En Octubre de ese año la empresa fue a pique y presentó suspensión de pagos……., se veía venir, jejejejeje.

  • gaupaseitor

    Al final, hizo caso a su madre y se vistió con el pantalón verdoso, y el jersey de lana de rombos. Al llegar al trabajo descubrió que el resto de empleados sí que iban de blanco.

  • pamplonudo

    Fue de blanco, como todos en la oficina. A las 10:00 tomaron el vermú, a las 12:00 txupinazo y de ahí a lo viejo. Dos copicas de champan con los del curro y a quedar con los amigos que están donde siempre. Luego farra y disfrute con ellos, hasta que conoció a una moza que años mas tarde se convertiría en madre de sus hijos. A las 6:30 dejaba la casa de la chica y con una sonrisilla pícara, y mientras volvía a su hogar se encontró con las dianas en una calle Chapitela abarrotada. Entre baile y baile se encontró con los amigos que aun aguantaban la juerga. Luego, les invitó a un chocolate con churros en el Delicias para comentarles que había conocido a la mujer mas maravillosa del mundo. Se despidió de ellos y quedaron en verse dos horas mas tarde en la Procesión. Tenia tiempo para una siestica y una ducha.
    Sonó el despertador. La sonrisa todavía dibujaba su cara.Se levantó de un salto y a la ducha. Cuando salió y con la toalla enrollada a su cintura fue hacia la silla y….se encontró una camisa, un jersey y un pantalón de tonos verdosos. Se asomó a la ventana y cuando vio pasar al primer pamplonica, se marcho al curro.

  • Sanferman

    Ja, ja, Pamplonudo, rizando el rizo, ¿qué figura literaria es esta de meter un relato dentro de un relato?
    Muy bueno, aunque da pocas posibilidades al amigo de Sanferman.
    Lo de Gaupaseitor, para cortarse las venas.
    Y me alegra ver la confianza de parte del respetable en la valentía del amigo de Sanferman.

  • Mc Garrich

    No habeis caído, era picolo, se puso el uniforme de tono verdoso y acudió a la oficina, donde le esperaba el sargento de turno. Al ver su cara de chusquero decidió que pasaba del cuerpo, entregó el arma y se fue a casa, se puso de blanco, y a disfrutar de todo el día 6 con sus amigos. A los años se enteró que la benemérita había presentado suspensión de pagos, a no, que eso es de otra historia….

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