Archivo por días: 21 de noviembre de 2014


Desnortamiento sanferminero

Desnortamiento, sí.

Ya existe la aplicación. Seguramente habrá varias ya, pero no soy precisamente usuario, y espero tardar en serlo, de la enésima forma de pérdida de privacidad que nuestros amiguitos de Google, Caralibro y demás parientes interesados han puesto en marcha. Hablo del Google Maps Location History.

Ahora que sin saberlo la mayoría de nosotros el móvil está conectado a varios satélites triangulando posiciones, podemos acceder en cuestión de segundos a visitar el recorrido que hemos hecho por la vida un día cualquiera.

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No es éste el foro para discutir las ventajas e inconvenientes del invento. Sin embargo, yo ya me he puesto a imaginarme cómo sería el dibujo del recorrido seguido un día cualquiera de los sanfermines.

Y lo tengo claro. Sería un puto borrón en el que sería imposible distinguir un principio y un final. Sería imposible deducir criterio lógico alguno en los movimientos. Cualquiera que se dedicara a estudiar la sucesión de desplazamientos acabaría desquiciado. Encontraría como mucho que se repite la presencia en algunos lugares a determinadas horas, pero se volvería loco si buscase la menor base científica en la forma de acceder a esos puntos o en la forma de dispersarse de los mismos.

El estudioso en cuestión pensaría sin ningún género de dudas que soy gilipollas, no hallaría otra forma de explicar idas y venidas, repeticiones sin sentido de trayectos, desplazamientos largos combinados con otra multitud de nanodesplazamientos en los que se desanda lo andado, se huella lo hollado y se revisita lo visitado.

Se toparía además con incomprensibles diferencias temporales, ya que vería recorridos realizados con exasperante lentitud mezclados con frenéticas contrelamontres, total, para resituarse donde ya estabas situado en momentos anteriores.

Y todo ello circunscrito a un reducido cúmulo de calles y plazas, lo cual haría que sus conclusiones fueran todavía más nítidas en lo tocante a nuestra capacidad intelectual.

Lo acabaremos haciendo, y si no, al tiempo. Estudiaremos nuestros movimientos, y nos llevaremos alguna que otra sorpresa. Ya sabemos que nosotros ya no pisamos la jarautera, que no está lejos el día en que nos encontraremos con nuestros hijos allí, pero nada más lejos de la realidad. Google nos sacará los colores, ya que nos olvidábamos de los dos almuerzos en el Oreja, de la comida en el Goal y de las fugaces visitas al cogollo hostelero de la calle de los pellejeros.

Nadie podrá decir ya que no va por la zona de pijos, porque corre el riesgo de que Google publique en su caralibro que sus reiteradas paradas en el Casino Eslava no han sido precisamente para entrar a mear y salir. Tampoco podremos justificarnos con la parienta diciendo que estuvimos venga buscarla, cuando Google mostraría sin miramientos que llevábamos tres horas y media en modo parada en lo más profundo de la barra del Irrintzi. Y ya podemos olvidarnos de frases tan socorridas como «¡llevo hora y media esperando en el Marrano!», porque Google se encargará de sacar a relucir que acabas de llegar hace dos minutos escasos, si bien es cierto que en las últimas tres horas has pasado por delante en cuatro ocasiones… cosas de cafres…

Uf, qué trabajos nos esperan…