Archivo por días: 9 de noviembre de 2011


Movimiento 15-J U-15 Mugimendu 7

Hace veinticinco años un grupo de los mejores hombres de la noche pamplonesa crean el encierro de la villavesa. L@s moz@s arriesgan su integridad delante del autobús urbano nº 6. Al poco tiempo, esta villavesa es recluída por el ayuntamiento, acusada de un delito que no ha cometido. A principios de los 90, durante los años de clandestinidad, una furgoneta con cuernos siembra el pánico entre l@s moz@s. En 1997 surje el Jotas, un joven vestido de Indurain, al mando de su afamada bicicleta, la Espada. A día de hoy, l@s moz@s, siguen corriendo delante suya. En el 2003 aparece el Santo Patrón y con él, el Movimiento 15 de Julio. Hoy buscados todavía por el Ayuntamiento sobreviven como juerguistas de fortuna, si tienes algún problema y los encuentras en algún bar, quizás puedas contratarlos…

No; no se trata de una versión foral del Equipo A, sino que es el resumen histórico del encierro de la villavesa y del movimiento 15 de julio.

El encierro siempre ha sido una especie de muga imaginaria para todos los gaupaser@s, lo que diferenciaba  el día de la noche, la gaupasa standard, del resto. Así que para la mañana del quince de julio era necesaria una referencia. Hace bastantes años l@s moz@s se acercaron a la cuesta de Santo Domingo en busca de un último encierro y de paso una excusa para seguir la fiesta. Allí se encontraron con la villavesa número seis, que subía a las ocho de la mañana por la cuesta,  y corrieron delante de ella durante varios años, hasta que el ayuntamiento decidió suprimirla. Sin la referencia autobusera, se imponían tiempos de imaginación y tras unos años de apurar las carreras y vivir momentos de peligro con el camión de la focsa,  camionetas con cuernos o los primeros que pasaban por ahí, surgió la figura del mítico Jotas, que al mando de “la Espada” y vestido de Induráin, subía la cuesta a las ocho de la mañana con exquisita puntualidad y los moz@s corrían hasta la plaza de toros. Con el tiempo su figura se ha ido completando, con un San Fermín de pega, que se sube a la hornacina, cohetes anunciadores, municipales y hasta algún cabestro, que le hace compañía.

Frente a l@s triston@s portador@s de velas de la noche del catorce, imaginación y buen rollito de l@s que apuran todo lo que pueden el final de las fiestas.

Así que nuestra más sincera enhorabuena a esta gente en su vigésimo quinto aniversario y a seguir muchos más, pese a las trabas policiales que se encuentran en los últimos años al final de la Estafeta.

Os dejo el siguiente video de conmemoración de los veinticinco años.

httpv://www.youtube.com/watch?v=NQ-STm0JFgU